viernes, 14 de mayo de 2010

Hacia una deslocalización de la educación

O cómo la nueva sociedad de la información crea la necesidad de nuevos modelos educativos.

El siglo XXI es el siglo de las telecomunicaciones y de la superabundancia de información que éstos han posibilitado. Estos cambios han afectado en todos los ámbitos de la sociedad y esta ha tenido que adaptarse a ellos, por lo que en el terreno de la educación se hacen también patentes.

En su artículo "la educación que viene", De Pablos hace un breve análisis de cómo estos cambios se están traduciendo en la enseñánza. NO obstante existen además ciertos problemas a los que había que hacer frente para que esa nueva "tecnoeducación" diese resultado. En un primer momento existe el principal riesgo de la abundancia de información, dado a la rápida y fácil accesibilidad a Internet. SI bien las ventajas que de ella se derivan son abundantes, también es cierto que se hace indispensable una selección de los contenidos ya que se sabe que "cuanta más información, más desinformación", por lo que la figura de un educador o tutor que guíe al alumno se hace indispensable. EN este sentido, también aparece el problema de cómo lograr que los alumnos ante la abundancia de información y una educación más enfocada al plano práctico que al teórico, logre interrelacionar los conocimientos adquiridos para lograr extrapolarlos a otros terrenos del conocimiento.

Por otro lado la educación individualizada que proponen requeriría de más educadores, además de tener que educarles a su vez a ellos para poner en práctica los nuevos métodos de enseñanza. Esto significaría también un aprendizaje por parte de profesores y alumnos de las posibilidades que ofrece internet, así como de las herramientas informáticas puestas a su disposición.

En este sentido cabría presgutarse si la sociedad actual está preparada realmente y cuenta con las estructuras necesarias para este nuevo tipo de educación. Por lo pronto podemos afirmar que, si bien se están haciendo progresos para introducir ese nuevo sistema educativo como por ejemplo, las subvenciones del 3Estado para estudiantes que necesiten comprarse un ordenador, las becas para estudios en el extranjero, etc.), éstos son lentos, y aún casi apenas patentes. Es por esto por loq ue para que pueda ser puesta en práctica, es necesaria la colaboración de todas las partes, tanto educadores, padres, alumnos y el Estado.

Finalmente podemos esbozar a grandes rasgos lo que debería ser el sistema educativo en un futuro; un sistema basado en las tecnologías, pero manteniendo un seguimiento acerca del uso de éstas; abierto, que permitiese la relación entre alumnos, profesores,etc. de cualquier parte del mundo, haciendo especial hincapié en el aprendizaje del inglés que sería obligatorio.


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